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Empleo por vocación: cerrajero

La profesión del cerrajero es fundamental en la sociedad actual. De hecho existe desde hace siglos pues son las personas que se encargan de todos los procesos que tiene que ver con la cerrajería. Puede considerase un trabajo noble para quienes lo ejercen dentro de las normas éticas y morales que impone la sociedad.

No es una profesión que se estudie en la universidad ni siquiera en un instituto de educación media. Por lo general se llega a ella a través de cursos y talleres donde s eles instruye en el arte de la cerrajería.

Luego de esto, la práctica perfecciona los saberes y entonces el cerrajero se convierte en todo un profesional. Como cualquier persona se desempeña en el campo que eligió para vivir su campo laboral. Es importante reseñar que el cerrajero devenga un buen salario en la medida en que trabaje con sistemas de seguridad.

La profesión del cerrajero le permite convertirse en un profesional integral. Generalmente, se le asocia únicamente a cambiar cerraduras o a abrir puertas que han quedado cerradas. Sin embargo, su campo de acción va más allá de esas simples actividades.

Como es un profesional integral, el cerrajero se convierte en un asesor de la seguridad del hogar o de los locales y establecimientos comerciales. Además, tiene la capacidad de estudiar las fallas de seguridad que se presentan en el entorno de las personas y resolverlas mediante la ejecución de planes.

En el ámbito de la cerrajería no solo se consiguen cerraduras y sistemas manuales. Con el avance de la ciencia de la ciencia y la tecnología, los sistemas de seguridad han cambiado paulatinamente. Hoy día existen cerraduras eléctricas, magnéticas y otras opciones que llevan al cerrajero a actualizarse por medio de estudios.


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Cerrajería por vocación

Seleccionar como profesión el oficio de la cerrajería es en la actualidad una posibilidad muy gratificante. Las personas que se dedican a la cerrajería siempre tienen trabajo. Pero además, está es una labor que da buenos dividendos.

Aunque suele pensarse que la profesión llega hasta el destornillado de una cerradura, hada más alejado de la realidad. Como se apuntó anteriormente el cerrajero es un profesional integral. En muchos sitios llevan el peso de la seguridad de edificios y complejos habitacionales.

Incluso hay cerrajeros que trabajan con la justicia pues son requeridos por las autoridades policiales y judiciales cuando se realizan acciones que van en defensa de los intereses comunes.

Se puede afirmar entonces que hay cerrajeros de vocación. Y son precisamente los que se dedican a estudiar, los que están actualizados acerca de las nuevas formas de seguridad y de los sistemas que la garantizan; los que son capaces de asesorar a cualquier persona acerca del tema; los que orientan y formulan planes para garantizarles la seguridad a sus clientes.

En fin hombres y mujeres capaces de trabajar con una sonrisa mientras resuelven un problema grave que puede estar aquejando a cualquier ciudadano. De los cerrajeros depende parte de la seguridad y protección de la humanidad.